Lisina: Es bien absorbida a nivel de tracto gastrointestinal, se distribuye uniformemente en todos los tejidos. Es un aminoácido esencial necesario para la síntesis endógena de carnitina, que contribuye al transporte de aminoácidos de cadena larga a través de las membranas mitocondriales. En las mitocondrias tiene lugar la ß-oxidación de los ácidos grasos, fuente importante de calorías en periodos de ayuno o durante ejercicio físico. La lisina es un aminoácido que no es sintetizado por el organismo, por lo que, debe proporcionarse con los alimentos. De acuerdo a la OMS, las necesidades de lisina son de 90-120 mg/kg, para niños menores de 1 año y de 1200-1600 mg/día en niños en el rango de 1-10 años.
Vitamina B1 (tiamina): Es una coenzima requerida para la descarboxilación oxidativa de los a-cetoácidos para la actividad de la transcetolasa en la vía de la pentosa-fosfato. A niveles normales en la dieta, la tiamina se absorbe rápidamente, principalmente en la parte proximal del intestino delgado. Se excreta en la orina, tanto intacta como ácido acético tiamínico y los metabolitos pirimidina y formas tiazólicas.
Vitamina B2 (riboflavina): Funciona principalmente como componente de dos enzimas flavínicas: mononucleótido de flavina y adenindinucleótido de flavina, que catalizan múltiples funciones de oxidación-reducción. Se absorbe en la región proximal del intestino delgado y se excreta junto con sus metabolitos por la orina.
Vitamina B6 (piridoxina): Comprende tres formas química, metabólica y funcionalmente relacionadas que se transforman en el hígado, eritrocitos y otros tejidos en fosfato de piridoxal y fosfato de piridoxamina que sirven como coenzimas en reacciones de transaminación, descarboxilación y racemización de A-aminoácidos, en otras transformaciones metabólicas de aminoácidos y en el metabolismo de lípidos y ácidos nucleicos. Es la coenzima esencial para la glicógeno fosforilasa. Se absorbe por las células mucosas del intestino y se distribuye en plasma como complejo de albúmina y en los eritrocitos asociada a hemoglobina. Sus productos de oxidación: ácido piridóxico y otras formas inactivas, se excretan en la orina.
Vitamina D3 (colecalciferol): Esencial para la formación del esqueleto y homeostasis mineral. Se sintetiza en el organismo con ayuda de la luz solar. Asegura la adecuada absorción de calcio y su regulación plasmática. Exógenamente, se absorbe rápidamente en el intestino delgado y se transporta al hígado, donde se metaboliza y se distribuye en sangre unida a proteínas y albúmina. Se desactiva en el hígado, algunos de los metabolitos excretados en la bilis son resorbidos.
Vitamina E: Su actividad antioxidante se debe a que previenen la propagación de la oxidación de los ácidos grasos insaturados atrapando los radicales libres peroxi-. Su absorción es relativamente ineficiente de 20 a 80%. Para su absorción son esenciales una secreción biliar y función pancreática normales. Se excreta por el sistema linfático por donde llega al hígado y para pasar a la sangre como lipoproteínas de baja densidad. Se acumula en tejidos con alto contenido lipídico como el hígado y glándulas adrenales.
Nicotinamida: También denominado ácido nicotínico o niacina, endógenamente se obtiene de la trasformación del triptófano consumido. Es componente de dos coenzimas presentes en todas las células, que participan en múltiples procesos metabólicos incluyendo glicólisis, metabolismo de ácidos grasos y respiración tisular. Su metabolismo se regula a nivel celular y sistémico por medio de activaciones e inactivaciones enzimáticas. Se elimina por la orina en forma de metabolitos.
D-pantenol: Componente de la coenzima A, juega un importante papel en la activación y reacciones de transferencia de grupos acilo: importantes en la liberación de energía a partir de carbohidratos, gluconeogénesis, síntesis y degradación de ácidos grasos, síntesis de hormonas esteroideas, porfirinas y acetilcolina y en reacciones de acilación en general. Se absorbe a través del tracto gastrointestinal y se excreta en la orina como ácido pantoténico.
Calcio: El calcio es un costituyente esencial del esqueleto y otras funciones vitales como conducción nerviosa, contracción muscular, coagulación sanguínea y permeabilidad de membranas. Varias hormonas intervienen en la regulacion de la absorción y excreción del calcio así como su metabolismo óseo. Su absorción intestinal es influenciada por varios factores nutricionales y fisiológicos, sin embargo la eficiencia de la absorción está relacionada directamente con los requerimientos fisiológicos. Se excreta en las heces, orina y sudor.
Fósforo: Componente esencial del hueso mineral, en proporción aproximada de 1 a 2 con calcio. También juega un papel importante en varias reacciones bioquímicas del cuerpo. Se absorbe eficientemente en el intestino delgado como fosfato libre, por tres mecanismos relacionados con el calcio y la vitamina D. El fósforo no absorbido se excreta en las heces.